Narrado por: Ana Karen Martinez
jueves, 28 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
La mort est une femme
Esta, es una triste...triste historia, de un lugar con matices sepia, donde las hojas de los arboles no paraban de caer, unos ojos tristes de mujercita miraban con expectativa la corteza de un árbol grueso con un agujero en el medio
la pequeña mujer usaba su habitual vestido holgado, con estampados florales minimalistas en dos tonos; blanco y gris, en su cabellera lacia se alzaba majestuoso un enorme moño rojo de peculiar forma y muy bien portado
sus cabellos se levantan con una brisa fresca que la hace olvidar la hora de la cena, y sonriendo así como cometiendo una travesura da unos pasos sobre las hojas secas y el crujir de estas resuena en su tímpano
Pero bien se le había advertido llegar a la hora de la cena, bien se le había advertido que la colina no era segura cuando el sol moría en el horizonte, con nostalgia que desgarra el alma, el sol llorando por piedad en n horizonte mas hostil que la mirada de esta mujer, pero ella como toda niña buena deja lo de buena niña de lado, y reta a el peligro a que se atreva a mirarla a los ojos
Crees poder soportar, mirar a la cara a la muerte, y decirle que no tienes miedo? crees poder soportar mirarme y decirme que no te doy miedo?"...escucho entre las hojas que caían aun del árbol, ya a oscuras porque nadie le hiso caso al sol patético que murió y nadie lo extraña, ella puso sus manos delgadas en la parte mas baja de su vestido y lo apretó con cierta fuerza...pues sintió a la muerte detrás de ella!...solo eso..solo la sintió mirando su espalda que se ilumina y encorva con la luna y esas pequeñas flores estampadas se opacaban y se abrillantaban, su cabello se levanto y ella sin dudarlo mucho se dio la vuelta!....se encontró cara a cara con la muerte
sus ojos se cruzaron y ninguno de los dos hiso gesto alguno...la niña sonrió y dijo: Tu eres la muerte y me miras a los ojos preguntándome: "porque me haces esto?"...y la niña seguía sonriendo y la muerte dudaba de si misma y se aminoraba su presencia, la niña saco un brillante cuchillo de debajo de su vestido y se lo mostro a la muerte...le dijo claramente con una voz melosa que hacia adormecer a los hombre: "Yo, seré quien quite vidas, puedes descansar"....y puso en cuchillo contra un árbol asiendo que el filo apuntara a su cabeza, y comenzó a dar cabezazos contra el cuchillo ...la sangre brotaba y la muerte perpleja enloqueció...desquicio...la angustia la invadía por las noches, dejo de dormir....y se retiro de su trabajo....
"por allí...por aquel árbol...se aparece la muerte, cambio de traje....ahora le gustan las flores".
viernes, 15 de abril de 2011
La virgen que dormia debajo de la escalera ha muerto
En aquel entonces se aparecía con frecuencia un letrero de neón en la parte media de el edificio que con gran descaro anunciaba el comienzo de la temporada rosa, se escuchaban resonar los tacones por los pasillos cubiertos con azulejos costosos, costosos en su época porque ahora se veían como baratos pedazos de cartón, en los ojos de aquellas mujeres se dibujaban diferentes figuras, me pareció ver en una un pequeño lago con una mujer ahogándose con hermosura, en otros ojos de la galería me pareció percibir una mariposa revoloteando sobre un suelo de agujas puntiagudas hambrientas y deseosas de sangre fresca, la mariposa intentaba salir de aquel lugar pero estaba atada al suelo con un cabello rubio, pero toda esta galería pésima...tan burda y falta de color, era solo una creación del cigarro en mano de nefasto comprador, que pasaba sus burdas manos por el rostro manchado de la señorita nueva del lugar que, llena de temor solo temblaba ante el tacto experimentado de el buen consumidor que disfrutaba del nuevo caramelo de la tienda.
Ella nunca lo miro a los ojos, su mirada siempre estuvo perdida, observando las nubes grises del cielo, solo esperando el fatal desenlace,
unas manos desgastadas arrugadas y de piel demasiado delgada como para poder hacer algún esfuerzo tomaron a la señorita y la despegaron de aquel ser abominable que salivaba con solo mirarla, fue llevada por un pasillo con las mismas lozas horrendas, húmedas pero que por el mismo desgaste era imposible resbalarse, la mujer de proporciones incalculables que la habia salvado del horror saco una llave oxidada...ni siquiera parecía llave....todo el mundo creería que seria salvada!...pero ella mantenía su mirada de triste doncella, se abrió una pequeña puerta debajo de la escalera, y cuando cayó en un sucio colchón tan delgado que no amortiguo la caída escucho esas palabras...dichas con esa voz insoportable, una voz rasposa, nada placentera al oído....los labios se movían como trenes descarrilados y la saliva brotaba de su boca mostrando sus dientes amarillos y tan desviados y amontonados que parecían un piano molido a martillazos,
"Eres un dulce, que guardare para después".
Ella nunca lo miro a los ojos, su mirada siempre estuvo perdida, observando las nubes grises del cielo, solo esperando el fatal desenlace,
unas manos desgastadas arrugadas y de piel demasiado delgada como para poder hacer algún esfuerzo tomaron a la señorita y la despegaron de aquel ser abominable que salivaba con solo mirarla, fue llevada por un pasillo con las mismas lozas horrendas, húmedas pero que por el mismo desgaste era imposible resbalarse, la mujer de proporciones incalculables que la habia salvado del horror saco una llave oxidada...ni siquiera parecía llave....todo el mundo creería que seria salvada!...pero ella mantenía su mirada de triste doncella, se abrió una pequeña puerta debajo de la escalera, y cuando cayó en un sucio colchón tan delgado que no amortiguo la caída escucho esas palabras...dichas con esa voz insoportable, una voz rasposa, nada placentera al oído....los labios se movían como trenes descarrilados y la saliva brotaba de su boca mostrando sus dientes amarillos y tan desviados y amontonados que parecían un piano molido a martillazos,
"Eres un dulce, que guardare para después".
Despues....nunca llego.
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sábado, 2 de abril de 2011
Sobre los arboles una ventana
Muerte que no habla, siempre callada y discreta, cual señorita dueña de lenceria prohibida,
en aquella calle no tan amplia se asomaba por sobre las copas de los arboles, un recuadro alumbrado con una luz amarillenta,
yo, sin afan de ser espia o de ser acosador, me limite a observarla efimeramente mientras caminaba por el sendero, persibi siertas sensasiones nostalgicas quebrantadas, brillantes y opacas si esque se puede decir tal raresa, en aquella ventana una mujer bailaba estrenando su vestido nuevo, que ella misma se regalo en dia de su santa patrona, se veia solitaria y sin compañia se complacia a si misma con su precencia y bailaba con la señorita...que no es por difamar pero que llaman coqueta....que va de puerta en puerta a visitar a todos los hombres que la dejen pasar.
En fin... varias veces me dijeron: "Compra cristales para tus ojos! no quiero volver a ver un choche tan aparatoso". Y bueno es que no veo!...nada bueno, asi pues si lo pienso bien, creo que era un hombre alto y con perfecta postura el que se asomaba por la famosa ventana, tenia un traje cafe con pequeños detalles de lineas blancas verticales o eso me parecio observar, jugaba con unos pequeñuelos "ha!" deven ser prole!, descendencia amada, muy bien! me dije a mi miso incluso en voz alta, cuida de sus hijos y les imparte cariño! y derrepente sin avisar, sin ningun prologo! aparecio en el cuadro una figura esbelta, casi perfecta, casi...
una mujercita de pelo suelto y colorete en labio discreto, superior e inferior se juntaban y separaban dejando salir una dulce voz canaria juguetona... Y todos se ivan a dormir!...
De un momento a otro no se que pensar...pues veran que la casa me comenso a mirar... como si hubiese yo cometido un acto de mala educación... pues ahora que recuerdo la casa me parpadeo con su enorme ojo amarillo rectangular, y su pupila no dejaba de mirarme...lo que no distinguia era si me miraba con odio o con misterio,
y digo: ¿Quien puede adivinar, lo que una casa a de pensar?
en aquella calle no tan amplia se asomaba por sobre las copas de los arboles, un recuadro alumbrado con una luz amarillenta,
yo, sin afan de ser espia o de ser acosador, me limite a observarla efimeramente mientras caminaba por el sendero, persibi siertas sensasiones nostalgicas quebrantadas, brillantes y opacas si esque se puede decir tal raresa, en aquella ventana una mujer bailaba estrenando su vestido nuevo, que ella misma se regalo en dia de su santa patrona, se veia solitaria y sin compañia se complacia a si misma con su precencia y bailaba con la señorita...que no es por difamar pero que llaman coqueta....que va de puerta en puerta a visitar a todos los hombres que la dejen pasar.
En fin... varias veces me dijeron: "Compra cristales para tus ojos! no quiero volver a ver un choche tan aparatoso". Y bueno es que no veo!...nada bueno, asi pues si lo pienso bien, creo que era un hombre alto y con perfecta postura el que se asomaba por la famosa ventana, tenia un traje cafe con pequeños detalles de lineas blancas verticales o eso me parecio observar, jugaba con unos pequeñuelos "ha!" deven ser prole!, descendencia amada, muy bien! me dije a mi miso incluso en voz alta, cuida de sus hijos y les imparte cariño! y derrepente sin avisar, sin ningun prologo! aparecio en el cuadro una figura esbelta, casi perfecta, casi...
una mujercita de pelo suelto y colorete en labio discreto, superior e inferior se juntaban y separaban dejando salir una dulce voz canaria juguetona... Y todos se ivan a dormir!...
De un momento a otro no se que pensar...pues veran que la casa me comenso a mirar... como si hubiese yo cometido un acto de mala educación... pues ahora que recuerdo la casa me parpadeo con su enorme ojo amarillo rectangular, y su pupila no dejaba de mirarme...lo que no distinguia era si me miraba con odio o con misterio,
y digo: ¿Quien puede adivinar, lo que una casa a de pensar?
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